Es una receta sencilla para que las costillas tengan sabor pero estén más suaves que cocinadas con otro estilo. Por cierto que este plato se puede elaborar con costillas adobadas pero le anula un poco el sabor de las patatas y el acompañamiento por lo que yo me decido por costilla sin adobar.
COSTILLAS
PATATAS
PIMIENTOS ROJOS Y VERDES
CEBOLLA
AJO
ROMERO
ACEITE Y SAL
VINO
En un recipiente ponemos un poco de aceite en la base y abundante cebolla en rodajas a fuego medio. Añadimos un buen chorro del vino que nos guste, tinto o blanco. Dejamos que se haga un poco la cebolla sin parar de darle vueltas y cuando le falte poco para que esté lista para retirar, añadimos las costillas y una rama de romero y seguimos removiendo para que se hagan ellas también.
En una sartén ponemos otra vez un poco de aceite a calentar y pelamos y cortamos patatas en rodajas un poco gordas. También picamos un ajo y los pimientos. A fuego lento vamos haciendo las patatas moviendo de vez en cuando.
Cuando ya estén las costillas hechas retiramos el romero ya que así le dará el sabor justo y no llegará a amargar.
Añadimos las rodajas de patata a las costillas y dejamos que se terminen de hacer a fuego lento. Añadimos la sal.
Podemos presentarlas con un toque de la verdura que queramos a la plancha con sal gorda.
Están espectaculares!
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